Dios te bendiga en gran manera, mi nombre es Tere Meléndez y te contare mi testimonio. Cuando me dijeron que tenía cáncer lo primero que pensé fue: «esto no me puede estar pasando a mí». Fue un momento de mucha confusión y sentimientos encontrados. Fue cuando comencé a buscar información en internet de lo que era DCIS (Ductal carcinoma in situ) Luego de orientarme procedí a una mastectomía parcial. Fui sometida a 34 radioterapias, mi hija, que en esos momentos tenía 10 años, fue mi fiel acompañante e inspiración durante el proceso. En este caminar de la vida tuve la oportunidad de conocer personas realmente especiales y el saber que soy más fuerte de lo que pensaba. Mi fuerza de voluntad y mi lucha por vivir rodeada por mis seres amados. La solidaridad de mi familia, el apoyo incondicional de mis amigos y mi fe en Dios han sido importantes en mi vida. Aprendí a vivir un día a la vez y que cada día debo procurar ser mejor persona y cristiana. Cada día es una nueva vida, «Gracias» es la palabra con la que abro mis ojos. Le doy gracias a la vida, a mi Creador por darme el privilegio de vivir y regalarme un pedazo de cielo, un motivo más para vivir, a mi hermosa hija que es ternura y amor, a quien Amo con todo mi ser. Doy gracias a Dios por mis hermanos, familiares y amigos, que estuvieron cuando más los necesité. Mis padres me equiparon con una caja de herramientas para la vida y en ese momento tan difícil encontré la oración y la fe que ellos me enseñaron. Agradezco a Mami por todas sus oraciones. Por su ejemplo de fe.Es importante la prevención y la detección temprana de esta enfermedad. Hacerse sus estudios rutinarios y saber hacerse el autoexamen. Lo más importante es mantenerse en conexión con Dios y dejar que Él trabaje según su Voluntad.