

TESTIMONIO DE IDALIA PIÑERO
Mi nombre es Idalia Piñero Reyes. Vivo caminando en Fe porque Dios ha hecho grandes cosas por mi y por su gracia y amor estoy de pie. Compartiré uno de los milagros más hermosos que Dios ha hecho en mi vida. Desde que tenía quince años siempre padecí de quistes en mis ovarios y mi sistema reproductor. Varios años después me diagnostican endometriosis. El tener estos padecimientos me causaba mucho dolor y problemas en mi menstruación por lo que aun siendo tan joven comienzan a recetarme pastillas anticonceptivas y medicamentos fuertes para contrarrestar mi condición. En el año 1999 a mis veinticinco años contraigo matrimonio y a los seis meses de casada comienzo a sentirme mal. Como consecuencia de mis problemas de salud hubo que operarme y terminé con una ooforectomía parcial. Por tal razón, sólo tengo un pedazo de ovario reconstruido y una trompa de Falopio. Como todo matrimonio estaba el deseo de convertirnos en padres y a los dos años aproximadamente de casados comenzamos a planificar mi embarazo con la dirección de mis médicos. Me sometieron a muchas pruebas, estudios y la probabilidad ante la ciencia era mínima. Pasé días y noches llorando y clamando a Dios por que me concediera el milagro de ser madre, aunque fuera una sola vez. Me hablaron de un naturópata de nombre Alain Lacascade y fui a ser evaluada por el. Este hombre fue el instrumento que Dios utilizó para comenzar su obra en mi. Comencé mi tratamiento para noviembre de 2002 aproximadamente. Meses después voy hacerme una placa y me preguntan si estoy embarazada a lo que contesto que estoy en atraso, pero que me hagan la placa por que siempre había sido irregular en mi periodo. Me indican que no me la harán hasta que llevara una prueba negativa de embarazo. Procedo hacerme la prueba y para mi sorpresa salió positiva. Tuve un embarazo alto riesgo, en tres ocasiones con síntomas de aborto, pero como lo que Dios comienza lo termina. Mi milagro tiene 17 años y siempre le digo que el es el regalo que me hizo el Señor. A ti que estas leyendo este testimonio en esta hora quiero decirte que para Dios no hay imposibles y si crees de corazón verás milagros y peticiones contestadas en tu vida conforme a la voluntad de Dios. Te dejo con este texto bíblico Hebreos 11:1 Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.
TITULO: LEVÁNTATE
ESCUCHA ESTA ALABANZA Y TESTIFICA
DE SU PODER Y SU MISERICORDIA.