Dios te bendiga, Mi nombre de Facebook es Marce-Flavio Lucero. Soy una seguidora fiel de este Ministerio Caminando por Fe, que ha llegado a bendecir mi vida. Quisiera contarte mi testimonio, crecí en un hogar donde mi familia es católica, fui bautizada, tome la comunión a los 10 años, me confirme a los 15, crecí en un oratorio salesiano dónde mis padres eran los encargados. Fui catequista y coordinadora de niños y luego de jóvenes. Me casé muy joven por la iglesia católica, estuve 18 años casada, tuve 4 hijos, una vida totalmente equivocada me separé y luego con el tiempo pude divorciarme. Me quedé sola con mis hijos y eran menores de edad. Tuve que salir a trabajar la mayor parte del día y lo que no hice en la adolescencia lo empecé a hacer cuando me quedé sola con mis hijos. Quise reanudar los estudios, encontré muchas amistades. Salíamos a bailar y a vivir una vida media despelotada y mis hijos se descontrolaron. Mi vida se terminó de derrumbar cuando uno de mis hijos cae en las drogas (adicto a la cocaína). Las noches eran interminables, sin dormir, lo seguía, lo sacaba de lugares, lloré mucho, sufrí mucho, estaba sin fuerzas, ya no encontraba qué más hacer. Una noche agotada, cansada con ganas de morir me encerré en mi cuarto a oscuras y caí de rodillas desconsolada y clamé a Dios, le dije que no daba más, que me ayudara, que tomara mi vida y la de mis hijos porque no podía y ahí fue cuando él, se hizo presente, sin poder verlo, lo sentí, sentí q me abrazaba y hablaba a mi corazón diciendo, hija, calma, aquí estoy y fue en ese momento que me acurruqué sobre su pecho y me invadió una paz inmensa, tan indescriptible que me quedé dormida. Y a partir de ese encuentro acepté una invitación que se venía dando hacía tiempo a una iglesia evangélica. Siempre rechazaba esa invitación porque creía que los evangélicos eran locos fanáticos, decidí ir luego de ese encuentro que tuve en mi cuarto. Me aferré a Cristo, lo recibí en mi corazón y poco a poco comencé a conocerlo y a enamorarme de su presencia. Hace 10 años que estoy en este camino y no me arrepiento de haber abierto mi corazón y aceptarlo como Mi Salvador. En el 2012 conozco un hombre del mundo del cual me enamoré profundamente. Me fui a vivir con él, dejé mi hogar, le devolví la casa a mi ex esposo. Dos de mis hijos se fueron conmigo y los otros dos se quedaron en la casa con su padre. Esta relación era complicada, fui maltratada, era muy celoso, yo seguía congregándome. De esa relación tuve a mi pequeño Denis. Cuando nace Denis, el me votó de su casa, mis dos hijos adolescentes se fueron con su papá y yo me quedé en la calle, mi bebé tenía 15 días de nacido. Mi ahijada me dio lugar en su pequeño departamento, solo estuve 1 mes. Mi ex esposo, al verme sin hogar y con un bebé me devuelve la casa desde ese momento comenzó el gran cambio!! Volví a mi casa, mi casa era un desastre, lloré por una semana hasta dejarla bien, a restauré y toda mi vida comenzó a restaurarse: yo y mis hijos otra vez todos juntos. Mi hijo salió de las drogas, encontré trabajo y poco a poco Dios fue acomodando todo. ¡¡Nunca dejé de congregarme, jamás me solté de Cristo!! ¡¡Renovó todo!! Era una bendición mi vida a partir del nacimiento de mi pequeño Denis. Hoy estoy casada con un gran hombre que ama a Dios, somos discípulos de la iglesia donde concurrimos, servimos. Juntos y con la bendición del Señor comenzamos un proyecto: tenemos un merendero en nuestro hogar y soy feliz, Mis hijos tienen su familia, solo tengo a Denis q es mi pequeño ángel de 7 años.