Caminando Por Fe

OFRENDA DE AMOR

El que hayas encontrado este Oasis de amor, tiene un gran propósito y es de gran bendición. Nos gustaría compartir contigo más a menudo porque eres importante para nosotros, pero, aún más importante para Nuestro Señor. No estás aquí por casualidad, sino, porque Dios así lo ha querido. Cada enlace, cada testimonio marcará tu vida así como ha marcado la nuestra. En una ocasión, escuché una voz audible que me dijo: dale la mitad del dinero que tienes en tu cartera a esa pareja que va entrando por las puertas del templo. No podía creer lo que estaba sucediendo porque Dios sabía que lo poco que tenía era para pasar la semana de trabajo, («y era muy poco»). Luché con esa voz hasta que no me quedó otra opción que darle $40.00 a esa pareja. Cuando ellos recibieron esa ofrenda comenzaron a llorar porque ella había pasado todo el culto de rodillas ante el altar pidiéndole al Señor un milagro: No tenían dinero para comprar leche para su bebé. Esa noche lloré tanto, porque Dios me quiso usar para suplir una necesidad urgente y yo ni siquiera quería hacerlo. A veces no entendemos los planes de Dios y luchamos con esa voz que traspasa corazones, pero, aprendí en el camino que no tengo que entender, sino, OBEDECER. Nada de lo que tengo me pertenece, porque todo lo que tengo le pertenece a Dios. Y si Dios es el dueño del oro y de la plata, qué podrá faltarme si soy su hijo? Tal vez te preguntas qué puedes hacer para que el mensaje del Señor llegue a lugares donde nosotros como humanos no podemos llegar. Hoy con mucha humildad te digo que si El Señor ha puesto en tu corazón ayudarnos con una ofrenda de amor, es bien recibida. Será usada para llegar a los más necesitados. Como has visto; llegamos a hospitales, hogares, y personas que no tienen un pedazo de pan para sustentarse. Dios nos ha puesto aquí para dar por gracia lo que por gracia hemos recibido y tú eres parte de nosotros.

2 Corintios 9:7 dice: «Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al DADOR ALEGRE».
Ese día di con tristeza porque desconocía el poder de Dios aún cuando había entregado mi vida a Él. En poco tiempo me convertí en ese dador alegre del que habla en 2 Corintios porque he aprendido que es mejor dar que recibir porque Jesús me sostendrá y no faltará nada en mi mesa ni en la de mis hijos.
A EL TODA LA GLORIA.

FORMAS PARA PODER OFRENDAR

SI DESEA SER PARTE DEL MINISTERIO CAMINANDO POR FE INC. CON UNA OFRENDA MENSUAL CLICK AQUÍ

(787) 661-6382


Escaneando el código


Click en el logo de PAYPAL


Search